Los hijos de los padres que crean y fabrican la tecnología en las grandes empresas globales de California evitan que sus hijos la utilicen. El ordenador puede no estar mal para hacer las tareas del colegio, pero para nada más. Los dispositivos móviles sencillamente no se usan. La utilización constante de pantallas impide el desarrollo del pensamiento crítico y hace difícil decir no; la multitarea conspira contra la atención y la concentración; en general, el abuso de las pantallas favorece el solipsismo y propende a generalizar una cierta cultura de la irrelevancia. La tecnología es muy fácil de usar y nada indica que los niños no puedan apropiársela con sentido de adultos. Estos son dos párrafos que muestran bien el contenido de este artículo:

"Los padres trabajan en eBay, Google, Apple, Yahoo y Hewlett-Packard. ¡Y sus hijos nunca han utilizado Google! Escriben con lápiz y papel y sus profesores utilizan una pizarra tradicional. No hay ni una pantalla en todo el colegio y el colegio desincentiva su uso en casa.

¿El argumento? El ordenador impide el pensamiento crítico, deshumaniza el aprendizaje, la interacción humana y acorta el tiempo de atención de los alumnos. Uno de los padres, el Sr Eagle, graduado en tecnología y alto mando en Google, dice: “mi hija de quinto de primaria no sabe como usar Google y mi hijo de tercero de segundaria está empezando a aprender. La tecnología tiene su tiempo y su lugar (…) Es super fácil. Es como aprender a usar pasta de dientes. En Google y en todos estos sitios, hacemos la tecnología tan fácil que lo puede usar cualquier persona. No hay razón por la cual los niños no puedan aprenderlo cuando sea mayores.”