Un alumno curioso es posible que tenga las mismas dudas que el de la viñeta, al despedirse de un amigo que se halla de pie en un vehículo próximo al tren en que él se encuentra. Esas dudas son consecuencia de que sus respectivos movimientos resultarían diferentes si pueden ser analizados desde distintos marcos de referencia. Y sin embargo, en los primeros pasos de los estudiantes por la Física a los trece o catorce años no es muy frecuente hablar de ellos. ¿Por qué?

Hace poco más de un siglo se formuló la teoría de la Relatividad por A. Einstein. Como el nombre denuncia, en ella queda claro que la idea de relativismo juega un papel fundamental en su desarrollo. Este tema, si se aborda en la enseñanza secundaria, suele hacerse al final del último curso en que se estudia Física. Y ahí no queda más remedio que hablar de relativismo. ¿Existe el relativismo en la Física clásica? ¿Es posible presentarlo ya en ella?

Eso es lo que se propone en este trabajo para realizarlo a medida que se vayan abordando en el mismo curso, o en cursos sucesivos, diferentes temas de la Física. No hace falta decir que los que defendemos las ideas que se exponen en estas páginas somos conscientes de que lo hacemos desde nuestro propio marco de referencia que, por supuesto, también es relativo.