Fernando Argenta, un gran divulgador de música clásica, falleció este martes en Madrid a los 68 años. Fernando fue capaz de despertar el interés de miles de personas por la música culta. Durante más de 30 años la voz de Fernando Argenta, junto con la de Araceli González, se colaba en nuestros hogares a la hora de la sobremesa con el programa de RNE Clásicos Populares.

A muchos de los que fuimos seguidores del programa logró abrirnos los ojos y lo que considerábamos música seria y aburrida, tal y como nos la enseñaron a algunos en el aula, paso a ser un mundo de emociones y belleza indescriptible. Descubrimos fragmentos de la historia de la música que nos invitaron a tirar del hilo y conocer un poco más a Mozart, Bach, Beethoven, Prokofiev, Haendel, Haydn, Wagner, Verdi,... y, sobre todo, aprendimos a escuchar sus obras. 

Después de Clásicos populares se embarcó en otro proyecto de educación musical, esta vez en TVE: El Conciertazo. Para niños y no tan niños, porque también logró despertar el interés de los mayores. ¡Viva la música clásica! era el grito de guerra que Fernado lanzaba en el programa para motivarnos e inculcarnos su pasión por ella. No hay duda de que Fernando, hijo del director de orquesta Ataulfo Martín de Argenta y de la pianista Juanita Pallarés, fue un excelente educador musical. Solo hay que ver la emoción reflejada en los niños, de diferentes escuelas, que llenaban el auditorio de El Conciertazo. Fernando consiguió que la música culta los cautivara. 

Os dejamos uno de los programas de El Conciertazo dedicado a Guillermo Tell de Rossini: 

Fotografía de Fernando Argenta tomada en 2008 Por Cristobal Manuel vía Elpais