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tipo de documento Lecciones
La palabra empirismo viene del griego empeiría, que significa experiencia, y hace referencia a la importancia que tienen los sentidos para el conocimiento humano. En este sentido podría decirse que Aristóteles y Santo Tomás fueron empiristas.
En la Edad Moderna surge la corriente empirista en las Islas Británicas como una crítica a la corriente racionalista del continente europeo, aunque compartiendo una preocupación común por el tema del conocimiento humano y de la ciencia.
Sus principales representantes son: Francis Bacon, Thomas Hobbes, John Locke, George Berkeley y David Hume.
En contraposición con el racionalismo los autores empiristas afirman:
Nació en Wrington (Inglaterra). La lectura de las obras de Descartes le motivó al estudio de la filosofía y le hizo abandonar sus estudios eclesiásticos. Su amistad con Shaftesbury, jefe del partido whig, el partido liberal, le hizo reafirmarse en su defensa apasionada de las libertades humanas. La revolución de Cromwell y las luchas políticas le hacen huir a Holanda. Restaurada la monarquía con Guillermo de Orange, vuelve a Inglaterra y ocupa importantes cargos en la Administración.
Sus obras más importantes son:
Ensayo sobre el entendimiento humano, Carta sobre la tolerancia y Dos tratados sobre el gobierno civil
En esta obra trata Locke del origen del conocimiento humano y de la naturaleza de las ideas, en abierta oposición y crítica al racionalismo cartesiano, si bien influido por su método, y por su idealismo: el conocimiento humano es un conocimiento de ideas en la mente. La mente humana es para Locke un papel en blanco (the mind is a white paper). Quiere decir que todo nuestro conocimiento, todas las ideas de la mente son producto del aprendizaje, de la experiencia, del conocimiento sensible. La experiencia es la fuente del conocimiento humano. En el capítulo primero afirma:
“Supongamos, por tanto, que la mente, es según decimos, como un papel en blanco, carente de todo signo, sin ninguna idea, ¿cómo llega a estar provista de ellas? A esto respondo con una sola palabra, de la experiencia; en ella se funda todo nuestro conocimiento y de ella se deriva en última instancia”.
Las ideas son cualquier contenido de conciencia obtenido por la experiencia. Según Locke estas ideas son de dos tipos: de sensación y de reflexión.
La sensación es la experiencia externa, las percepciones a través de las cuales conocemos el mundo que nos rodea, por ejemplo la luz, el color, etc. La reflexión es la experiencia interna por la que conozco mis estados de ánimo, si estoy triste o alegre. Sensación y percepción son las dos fuentes del conocimiento humano, por tanto rechaza desde el capítulo primero la posibilidad de ideas innatas o caracteres originarios impresos en la mente.
Las ideas son a su vez simples y compuestas. Las ideas simples son los materiales del conocimiento, que nuestro entendimiento organiza formando ideas compuestas, repitiendo, comparando y uniendo las ideas simples. Así se expresa en el capítulo 12:
“Pero aunque es cierto que la mente es completamente pasiva en la recepción de todas sus ideas simples, también es cierto que ejerce varios actos propios por los cuales forma otras ideas, compuestas de sus ideas simples, las cuales son como los materiales y fundamento de todas las demás":
En la formación de las ideas compuestas, Locke dedica una atención especial a la idea de sustancia -noción básica en la metafísica cartesiana -. Esta idea de sustancia es en realidad la unión de un cierto número de ideas simples que pertenecen a un solo sujeto. Por ejemplo, de una mesa tengo ideas simples en cuanto a la forma, al color, a la textura etc., esas ideas las une la mente suponiendo un sustrato donde subsisten, el concepto o nombre de mesa. Pero este sustrato o sustancia no es más que una necesidad psicológica de unificar todas las percepciones o ideas simples en un sujeto o sustancia única. Locke no niega tajantemente la existencia de esa sustancia, sino que afirma su incognoscibilidad. Las tres sustancias más importantes son, la sustancia corpórea, el alma y Dios. No tenemos un conocimiento cierto y riguroso de ellas, sino una suposición o creencia. Locke coloca a la corriente empirista en el camino del agnosticismo y del escepticismo que desarrollará hasta sus últimas consecuencias David Hume.
Además la postura de Locke en el conocimiento no sólo es idealista en el sentido de que nuestro conocimiento es un conocimiento de ideas en la mente, sino también porque la realidad exterior queda muy reducida, puesto que las cualidades secundarias de las cosas como el color, olor, sabor, sonido, calor y frío son meras representaciones o alteraciones del sujeto, y no cualidades reales como la figura, la dureza, el movimiento o el reposo.
En cuanto a los límites del conocimiento humano, Locke señala que hay distintos tipos de juicios o proposiciones:
Toda la crítica del conocimiento humano y la afirmación de sus límites, será profundamente meditada por Manuel Kant en su obra cumbre Crítica de la razón pura, pero ya en Locke se manifiesta con claridad una profunda crítica a la metafísica como conocimiento real y verdadero.
En esta obra Locke expone su 
pensamiento político no menos importante que el tema del conocimiento. En el Tratado segundo defiende la teoría del contrato social, distinguiendo el estado natural del social. El ser humano renuncia a su libertad para preservar el orden y la seguridad. El fin más importante del estado es preservar la propiedad y los derechos de los ciudadanos, mantener el orden social y el respeto a las leyes. Cada individuo tiene derecho a la vida, a la integridad corporal, a la libertad y a la propiedad que adquiere con su trabajo. A diferencia de Hobbes entiende que el poder del Estado no puede ser absoluto. El poder del monarca está en el pueblo -principio de la soberanía popular-. Afirma, asimismo, la separación de los poderes del estado: legislativo, judicial y ejecutivo.
Locke es el primer gran defensor de los derechos humanos y el primer teórico de la democracia -según la entendemos hoy día- y uno de los padres del pensamiento liberal.. Sus ideas políticas fueron ampliamente desarrolladas por los autores de la Ilustración: Voltaire, Diderot y Rousseau fundamentalmente.
Texto: Paloma Sánchez en Wikillerato
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La palabra empirismo viene del griego empeiría, que significa experiencia, y hace referencia a la importancia que tienen los sentidos para el conocimiento humano. En este sentido podría decirse que Aristóteles y Santo Tomás fueron empiristas.
En la Edad Moderna surge la corriente empirista en las Islas Británicas como una crítica a la corriente racionalista del continente europeo, aunque compartiendo una preocupación común por el tema del conocimiento humano y de la ciencia.
Sus principales representantes son: Francis Bacon, Thomas Hobbes, John Locke, George Berkeley y David Hume.
En contraposición con el racionalismo los autores empiristas afirman:
Nació en Wrington (Inglaterra). La lectura de las obras de Descartes le motivó al estudio de la filosofía y le hizo abandonar sus estudios eclesiásticos. Su amistad con Shaftesbury, jefe del partido whig, el partido liberal, le hizo reafirmarse en su defensa apasionada de las libertades humanas. La revolución de Cromwell y las luchas políticas le hacen huir a Holanda. Restaurada la monarquía con Guillermo de Orange, vuelve a Inglaterra y ocupa importantes cargos en la Administración.
Sus obras más importantes son:
Ensayo sobre el entendimiento humano, Carta sobre la tolerancia y Dos tratados sobre el gobierno civil
En esta obra trata Locke del origen del conocimiento humano y de la naturaleza de las ideas, en abierta oposición y crítica al racionalismo cartesiano, si bien influido por su método, y por su idealismo: el conocimiento humano es un conocimiento de ideas en la mente. La mente humana es para Locke un papel en blanco (the mind is a white paper). Quiere decir que todo nuestro conocimiento, todas las ideas de la mente son producto del aprendizaje, de la experiencia, del conocimiento sensible. La experiencia es la fuente del conocimiento humano. En el capítulo primero afirma:
“Supongamos, por tanto, que la mente, es según decimos, como un papel en blanco, carente de todo signo, sin ninguna idea, ¿cómo llega a estar provista de ellas? A esto respondo con una sola palabra, de la experiencia; en ella se funda todo nuestro conocimiento y de ella se deriva en última instancia”.
Las ideas son cualquier contenido de conciencia obtenido por la experiencia. Según Locke estas ideas son de dos tipos: de sensación y de reflexión.
La sensación es la experiencia externa, las percepciones a través de las cuales conocemos el mundo que nos rodea, por ejemplo la luz, el color, etc. La reflexión es la experiencia interna por la que conozco mis estados de ánimo, si estoy triste o alegre. Sensación y percepción son las dos fuentes del conocimiento humano, por tanto rechaza desde el capítulo primero la posibilidad de ideas innatas o caracteres originarios impresos en la mente.
Las ideas son a su vez simples y compuestas. Las ideas simples son los materiales del conocimiento, que nuestro entendimiento organiza formando ideas compuestas, repitiendo, comparando y uniendo las ideas simples. Así se expresa en el capítulo 12:
“Pero aunque es cierto que la mente es completamente pasiva en la recepción de todas sus ideas simples, también es cierto que ejerce varios actos propios por los cuales forma otras ideas, compuestas de sus ideas simples, las cuales son como los materiales y fundamento de todas las demás":
En la formación de las ideas compuestas, Locke dedica una atención especial a la idea de sustancia -noción básica en la metafísica cartesiana -. Esta idea de sustancia es en realidad la unión de un cierto número de ideas simples que pertenecen a un solo sujeto. Por ejemplo, de una mesa tengo ideas simples en cuanto a la forma, al color, a la textura etc., esas ideas las une la mente suponiendo un sustrato donde subsisten, el concepto o nombre de mesa. Pero este sustrato o sustancia no es más que una necesidad psicológica de unificar todas las percepciones o ideas simples en un sujeto o sustancia única. Locke no niega tajantemente la existencia de esa sustancia, sino que afirma su incognoscibilidad. Las tres sustancias más importantes son, la sustancia corpórea, el alma y Dios. No tenemos un conocimiento cierto y riguroso de ellas, sino una suposición o creencia. Locke coloca a la corriente empirista en el camino del agnosticismo y del escepticismo que desarrollará hasta sus últimas consecuencias David Hume.
Además la postura de Locke en el conocimiento no sólo es idealista en el sentido de que nuestro conocimiento es un conocimiento de ideas en la mente, sino también porque la realidad exterior queda muy reducida, puesto que las cualidades secundarias de las cosas como el color, olor, sabor, sonido, calor y frío son meras representaciones o alteraciones del sujeto, y no cualidades reales como la figura, la dureza, el movimiento o el reposo.
En cuanto a los límites del conocimiento humano, Locke señala que hay distintos tipos de juicios o proposiciones:
Toda la crítica del conocimiento humano y la afirmación de sus límites, será profundamente meditada por Manuel Kant en su obra cumbre Crítica de la razón pura, pero ya en Locke se manifiesta con claridad una profunda crítica a la metafísica como conocimiento real y verdadero.
En esta obra Locke expone su pensamiento político no menos importante que el tema del conocimiento. En el Tratado segundo defiende la teoría del contrato social, distinguiendo el estado natural del social. El ser humano renuncia a su libertad para preservar el orden y la seguridad. El fin más importante del estado es preservar la propiedad y los derechos de los ciudadanos, mantener el orden social y el respeto a las leyes. Cada individuo tiene derecho a la vida, a la integridad corporal, a la libertad y a la propiedad que adquiere con su trabajo. A diferencia de Hobbes entiende que el poder del Estado no puede ser absoluto. El poder del monarca está en el pueblo -principio de la soberanía popular-. Afirma, asimismo, la separación de los poderes del estado: legislativo, judicial y ejecutivo.
Locke es el primer gran defensor de los derechos humanos y el primer teórico de la democracia -según la entendemos hoy día- y uno de los padres del pensamiento liberal.. Sus ideas políticas fueron ampliamente desarrolladas por los autores de la Ilustración: Voltaire, Diderot y Rousseau fundamentalmente.
Texto: Paloma Sánchez en Wikillerato
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