Existen una gran variedad de espacios que nos rodean y que se conforman en nuestras vidas, nuestros hogares, nuestros lugares de estudio, de diversión y ocio, etc. 

Tales espacios se pueden dividir en; Espacio ocupado y espacio habitado.

Espacio Ocupado; Alude más a la vida del entorno humano. Hace una relación entre estructuras y objetos, dicha relación entre los objetos y espacios, que pueden ser lugares, la relación del espacio y los objetos puede ser  humano o no humano. Asinación, divisón del espacio por persona.  

Espacio habitado; Es la relación de lugar con el sistema de relaciones. De modo que existen relaciones vitales como; comer, respirar, etc, o relaciones vitales como; económicas= Comprar, vender, construir, etc. En resumen hablamos de espacios con una vida dinámica. 

Podríamos seguir mencionando clases de espacios, pero lo importante es; entender que las personas desarrollan unas dinámicas y relaciones con tales espacios y con las estructuras y objetos que allí se encuentran. 

Por lo que el sujeto hace unas conexiones y está en la capacidad de relacionar espacios con objetos y viceversa. Es así, como un sólo objeto, un olor, un sabor, un sonido, una imagen, etc, pueden hacer mover fibras dentro de la persona, que activen sus recuerdos y estas se transporten a dicho lugar, lo cual se define como Topofilia, que es el amor o el afecto que se le tiene a los lugares.

De modo que dentro de los espacios, también se dan unas conductas espaciales, que si bien están dadas por la sociedad, también estan dada por los sentimientos y significados que le ha dado el mismo sujeto.  

Es precisamente esa relación sentimental con los espacios la que nos hace notar, que la geografía no sólo se limita como muchos ven, a los mapas, que de hecho viene siendo el área de la cartografía, sino que también se dedica a analizar, las estructuras, objetos y espacios, con las dinámicas y relaciones que en estos se dan.