Las causas de la anemia en anemia son diversas, pero la principal es la deficiencia de hierro sin importar la edad. El cuerpo necesita el hierro para fabricar hemoglobina. Salvo en los casos de niños con desnutrición, la deficiencia de hierro es casi siempre causada por la pérdida de sangre a largo plazo debido a factores tales como los períodos menstruales, enfermedad de úlcera péptica, uso prolongado de AAS, cáncer de colon, cáncer uterino, y tumores malignos (tumores cancerosos). También puede ocurrir si no hay suficientes alimentos ricos en hierro en la dieta de la persona o si hay una mala absorción de hierro (como en el caso de personas que han tenido cirugía de bypass gástrico).

Este tipo de anemia se produce con bastante frecuencia en mujeres pre-menopáusicas porque las mujeres pierden sangre durante la menstruación. Las mujeres embarazadas que no toman suplementos de hierro pueden desarrollar anemia por deficiencia de hierro debido a que sus reservas se utilizan como una fuente de hemoglobina para el bebé.

Si los bebés, niños o adolescentes tienen momentos de rápido crecimiento, pueden presentar anemia por deficiencia de hierro. El envenenamiento por plomo también puede conducir a esta condición en los niños. En personas mayores de 50, las lesiones del tracto gastrointestinal, especialmente el de colon, puede resultar en la pérdida de sangre crónica que conduce a la anemia.

Los síntomas y complicaciones de la anemia por deficiencia de hierro

Los síntomas de la anemia por deficiencia de hierro aparecen gradualmente y no pueden ser observados con facilidad.

El principal síntoma es la fatiga. Sin embargo, muchas personas no son conscientes de lo cansado que realmente estaban hasta después de haber sido tratados de la anemia. Además de sentirse cansado y tener menos energía, la persona puede tener la piel, las encías, las uñas y las mucosas del párpado pálidos. Finalmente, si la anemia es lo suficientemente grave, el latido del corazón puede llegar a ser más rápido y sensible.

Otros síntomas de anemias por deficiencia de hierro son:

• irritabilidad
• debilidad
• falta de aliento
• presión arterial baja (especialmente al pasar de estar acostado o sentado al pie)
• Molestias en la lengua
• Uñas debiles
• Deseos de comer excesico
• Disminución del apetito en especial en niños
• Cefalias

Si no se trata, la anemia por deficiencia de hierro puede llegar a ser tan severa que interfiere con la vida diaria. Los niños con anemia que no reciben tratamiento pueden desarrollar problemas de crecimiento y de aprendizaje. La buena noticia es que sus efectos pueden ser tratados rápidamente por la terapia de remplazo de hierro. Sin embargo, es importante averiguar la causa, porque puede ser una señal de un trastorno más serio.

Generalmente no hay complicaciones con este tipo de anemia, pero puede reaparecer con el tiempo, razón por la cual los médicos recomiendan un seguimiento regular y tener una dieta balanceada con alimentos ricos en hierro. Los niños con este trastorno pueden ser más propensos a contraer infecciones.

El diagnóstico de la anemia por deficiencia de hierro

Desafortunadamente, no hay ninguna prueba de laboratorio que sea simple, económica, y confiable para determinar la deficiencia de hierro. En la actualidad, la prueba más fiable es la prueba de ferritina sérica. Este examen mide la cantidad de ferritina, una proteína de almacenamiento de hierro importante, y refleja la cantidad de hierro almacenado en su cuerpo. Los valores normales de ferritina sérica es de 12 ng / ml y 300 ng / ml para los hombres y 10 ng / ml y 150 ng / mL para las mujeres. Si hay lecturas inferiores, esto significa que hay una deficiencia de hierro.

La concentración sérica de ferritina no es una prueba perfecta, y algunas personas (aunque no muchas) con deficiencia de hierro tienen resultados normales. La ferritina puede ser engañosa si hay inflamación, por lo tanto esta prueba no puede reflejar deficiencias de hierro en personas con enfermedades crónicas, como artritis reumatoide, infecciones crónicas o tumores malignos. En las lesiones del hígado y la hepatitis, la concentración de ferritina sérica es a menudo mucho más alta.

Exámenes adicionales pueden ser utilizados para diagnosticar la anemia por deficiencia de hierro. Los indicadores más comunes son:

• Hematocrito bajo (proporción de sangre entera que se compone de las células rojas de la sangre)
• Niveles bajos de hemoglobina en un recuento sanguíneo completo
• Saturación de la transferrina (una proteína que transporta el hierro en el torrente sanguíneo)
• Niveles más altos que lo normal de TIBC (capacidad de fijación de hierro total)
• Pérdida de sangre (detectados en una prueba de heces)

Estas son las principales causas de la anemia, síntomas y forma de diagnostico. Si sospecha que sufre de esta enfermedad, consulte con su médico para evitar complicaciones.