El comienzo del estudio de la Física suele ser algo difícil para los estudiantes, por lo que se inicia a edades más tardías que el de otras materias. En España ese estudio se hace ahora a los catorce o quince años. Y, sin embargo, los temas a tratar en él corresponden a hechos del entorno del alumno, hechos que conoce por poco observador que sea. Pero la realidad es que tal aprendizaje resulta complicado y a esa complejidad colaboran en parte, algunas formas de plantearlo que podrían ser mejoradas.

Supongamos a un alumno que se acerca al estudio de la electricidad por primera vez. Puede que se encuentre con que le mandan hallar la resistencia eléctrica de un conductor de cobre en un problema, pero en otro no se tiene en cuenta esa resistencia. Por eso a lo mejor piensa lo que dice el de la imagen. Lo que también ocurre con el rozamiento entre superficies o la resistencia del aire, de los que se dice a veces que son nulos. Magnitudes que en otros casos no solo se usan sino que hay que evaluar. ¿Tanto costaría afirmar que su valor es despreciable… pero para el problema específico que se está abordando? Si uno va a hacer un largo viaje en automóvil, ¿tiene en cuenta el tiempo invertido en abrir la puerta del vehículo al iniciarlo?

También sucede, en ocasiones, que aun se utilizan algunas unidades como el kilogramo peso, lo que añadido a la usual incongruencia entre peso y masa enredan las cosas al joven estudiante. O hablar de "fuerzas instantáneas" haciendo que los alumnos piensen que son unas fuerzas de naturaleza especial como las eléctricas o gravitacionales. Además lo complican, a veces, las letras que representan precisamente a las fuerzas. Para velocidades, aceleraciones, temperaturas, etc. se usan sus iniciales, pero para estas con frecuencia se representan por P, el peso; por T, la tensión; por R, el rozamiento y otras parecidas.

Otra complicación, hoy ya menos extendida, es hacer afirmaciones entendibles para los iniciados pero que pueden embarullar las ideas al escolar novel. Por ejemplo, decir que las fuerzas instantáneas antes citadas producen movimientos rectilíneos y uniformes.

No se pretende aquí pensar que teniendo en cuenta esos detalles las cosas van a cambiar drásticamente, pero si se consigue algo a lo mejor vale la pena. Y una forma de hacerlo en el momento actual, reside en la facilidad para cambiar impresiones entre los enseñantes acerca de ello gracias a la red. En esa línea se encuentra la página web del autor de esta nota:  "¿Planteamientos equívocos?".

Dando por supuesto que él suscribe la frase de André Maurois de "que la única verdad absoluta es que todas las verdades son relativas".